Biografía

Esther Merino (Badajoz 1984) es una joven cantaora con un bagaje artístico deslumbrante, forjado en retos de muy distinta factura, desde las actuaciones en Peñas flamencas y Festivales, hasta los concursos de cante, en los que ha obtenido numerosos galardones, que acreditan su mucho saber y dominio de la más honda tradición flamenca; tradición en la que destacan las influencias de Antonio Mairena, Fosforito o Carmen Linares, maestros que la atan a una ortodoxia flamenca que no impide el brillo de su manera propia y de su singular sentir de lo jondo.

Esther es una cantaora madura, elegante, que domina las melodías, que derrocha empaque y señorío en el mando rítmico y en la intensidad expresiva de sus cantes, con sobrados recursos vocales e interpretativos de su sentir flamenco. Por ello se enfrenta, con la seguridad que da el estudio y conocimiento de la más pura tradición flamenca, a todo tipo de cantes con el acaudalado registro de su voz, ofreciendo en sus actuaciones un auténtico repertorio de referencia de la historia del flamenco.

Su raíz extremeña le ayuda a interpretar como pocos los Tangos y los Jaleos de su tierra, pero su voz transita por el vasto territorio sin fronteras del flamenco, como arte universal, con una personalidad y conocimiento solo propios de una cantaora capaz y larga como pocas.

Basta escucharla cantar por Siguiriya, Soleá, Malagueñas, Tangos, Cantiñas y saetas; o verla ejecutar los cantes de levante, con un toque delicado y sentimental que los suaviza a los oídos para decir con notas el idioma universal de los cantes mineros; o bien oírla cantar por Bulerías dominando el compás y recordando a la Paquera de Jerez, la gran cantaora a la que tanto admira, para comprender la singularidad y valía de su arte flamenco.

En su último trabajo, Mil y una Razones, nos deleita en la liturgia del cante con la fuerza de su voz, acompañada de las guitarras de Manuel Parrilla, Pedro sierra y Juan Manuel Moreno, y del compás de Juan Diego Valencia y Luis de Perikín; revelándonos el aprendizaje ganado en maestros como Paco Taranto, José de la Tomasa o Esperanza Fernández.

Sus éxitos en los últimos años no han hecho otra cosa que confirmar su calidad artística flamenca, como cantaora de fuste, en el panorama internacional del siglo XXI.

Así, en el año 2017, fue reconocida, en el trigésimo octavo Festival Internacional de Cante Flamenco de Lo Ferro, con el "Melón de Oro", como la cantaora más completa. Y en el año 2022, ha sido reconocida con la Lámpara Minera en el Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión, el galardón más renombrado internacionalmente en el mundo flamenco.